¡Por supuesto! De hecho, es lo más recomendable. El SEM te da resultados inmediatos mientras construyes tu autoridad orgánica con SEO. Además, los datos de tus campañas pagadas te revelan qué keywords convierten mejor, información valiosa para tu estrategia SEO. Usa SEM para keywords competitivas donde rankear orgánicamente toma tiempo, y enfoca tu SEO en long tail keywords. Ambas estrategias se complementan perfectamente.

Los backlinks son enlaces desde otros sitios web hacia el tuyo, y funcionan como votos de confianza para Google. Cuantos más backlinks de calidad tengas desde sitios relevantes, más autoridad gana tu página. Pero ojo, no todos los backlinks son buenos: uno desde un sitio spam puede perjudicarte. La verdad es que conseguir backlinks naturales mediante contenido valioso es la mejor estrategia a largo plazo para tu SEO.

Contenido descargable como ebooks y guías a cambio de emails, webinars gratuitos con inscripción, landing pages optimizadas con formularios simples y publicidad segmentada en redes sociales. Los lead magnets funcionan genial cuando ofreces algo que resuelve un problema inmediato. La clave está en ofrecer valor real antes de pedir nada. Además, implementa chatbots para capturar leads mientras navegan por tu web.

El Growth Hacking se trata de experimentar rápido y escalar lo que funciona. Entre las tácticas más efectivas están los programas de referidos que convierten usuarios en promotores, el contenido viral que genera exposición exponencial, y la optimización constante del embudo de conversión.

Concéntrate en el coste por lead (CPL), la tasa de conversión de lead a cliente, el ROI general de tus campañas y la calidad de los leads mediante scoring. No te obsesiones con la cantidad si la calidad es mala. La verdad es que mil leads fríos valen menos que cien calientes bien cualificados. Mide también el tiempo promedio que tarda un lead en convertirse y ajusta tu nurturing según esos datos.